COLOMBIA, CAMINANDO EN LA INJUSTICIA SOCIAL A CAUSA DE LA PARA-POLÍTICA

"Quien procede injustamente es más desgraciado

que la víctima de su injusticia."

DEMÓCRITO

La historia nos ha demostrado que el hombre ha sido un ser social, político y gregario, es decir, un ser que se inició a organizar en alguna forma de sociedad, lo cual llevó a los individuos a establecer reglas o normas que todos ellos aceptaron como camino para encontrar el bienestar de la sociedad establecida. Es así que de estas simples medidas para vivir juntos fue donde germinaron los primeros requisitos sociales y, que poco a poco se fue constituyendo un conjunto aceptado de costumbres y procedimientos, que a la vez se volvieron leyes tribales o reglas del grupo social para establecer la justicia en la sociedad.

Después de haber instaurado esta organización, los hombres se interesaron por establecer mecanismos que ayudaran a fortalecer las relaciones sociales relativas a la producción y distribución de bienes materiales necesarios, implicando que una sociedad pueda vivir en un entorno de armonía que busca alcanzar el bien común de todos los integrantes de la sociedad.

Ahora bien, ¿Qué podemos entender por justicia?, se puede concebir desde la perspectiva ética, la cual es presentada como una de las cuatro virtudes humanas, que significa darle a cada cual lo que le pertenece, además, se divide en legal, distributiva, conmutativa y social.

La justicia legal es la que mueve a las personas a obedecer las leyes y procurar el bien común de la sociedad; la justicia distributiva es la que inclina a los gobernantes a distribuir equitativamente los bienes y las cargas sociales, con equitativamente se desea decir, con cierta proporción o equidad, teniendo presente los meritos y las capacidades de cada uno; la justicia conmutativa es la que orienta las relaciones entre los particulares y tiene por norma una estricta igualdad; y por último esta la justicia social, que ordena las diversas actividades públicas y particulares para el bien común, siempre siguiendo las determinaciones legales que se señalen para alcanzar el bienestar de toda la sociedad

Este último tipo de justicia, mira con especial atención los bienes materiales que las personas necesitan para el cumplimiento de sus deberes con su ser, familia y sociedad, entre estos bienes tenemos que mirar que se de un salario justo, un seguro de vida y de salud, una habitación conveniente, etc.

Otra perspectiva de entender la justicia, es desde la filosofía, la cual entiende como un hábito de dar al otro lo que es suyo según derecho, siendo siempre constante en ello; otra noción es la distribución con equidad de cargas y beneficios sociales, llegando a la diferenciación entre justicia formal y material. La primera de ellas se ocupa por la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, proceso judicial; la segunda de ellas se refiere a la distribución de bienes sociales según la necesidad, el merito, el esfuerzo o la colaboración y la forma de hacerlo.

De todo lo anterior se puede deducir que la justicia es una construcción social y moral, es una máxima que no debe ni puede ser aplicada con criterios de exclusión, ni mucho menos de privilegio de unos frente a otros, pues la excepción del acatamiento y el cumplimiento de estas normas o reglas sería una injusticia que llevaría a la impunidad, y a la vez, una ofensa moral. Para que no se presente esto se debe tener en conocimiento de manera clara y precisa las reglas o normas que existen en la sociedad, y deben tener una regulación equitativa, donde se busca velar por su aplicación imparcial de éstas para cada individuo de la comunidad; a esto proceso regulativo de las nomás, así comprendido podemos llamarla: justicia.

Es así que debemos analizar si en nuestra sociedad la igualdad de oportunidades laborales, religiosas, culturales, de riqueza, de servicios públicos y las bases de respeto mutuo, han sido y siguen distribuyéndose de una manera imparcial o equitativa, e incluso, si la distribución de uno o de todos estos bienes ayudan claramente al beneficio de los menos favorecidos de la sociedad; es claro que al no darse la igualdad en la sociedad, la justicia no está desempeñando el papel correcto en ésta, estaríamos en un mundo donde la “injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad", como lo diría el Barón de Montesquieu.

A pesar de argumentar que comprendemos la palabra justicia, en realidad ésta poco a poco ha perdido sentido en la sociedad colombiana, pues se encuentra construida y fundamentada de manera intrínseca en instituciones políticas con un cierto grado de decadencia de la verdadera función de ésta, llevando todo esto a la captura del Estado por agentes poderosos de la corrupción, que en ciertos casos o siempre están apoyados por los grupos al margen de la ley, y que han generado constantemente una serie de conflictos de orden armado que afectan la estabilidad social, política, y económica de los individuos y de la sociedad en general.

Un ejemplo claro de esta situación es el papel de la para-política que se ha presentado en el gobierno actual, en otras palabras, la presencia de miembros o capital económico y de ayuda política de origen paramilitar en las diferentes entidades gubernamentales y estatales, tales como el congreso de la República, la fiscalia, el D.A.S, las fuerzas armadas, entre ellos la policía y el ejercito nacional, la procuraduría general, contraloría general y cargos ministeriales; lo cual ha generado una especie de mafia política que ha llevado a una mezcla de guerra, corrupción y clientelismo; que cada día nos está acercando cada día a la destrucción o fragmentación de la Nación.

Todas estas personas que están involucradas en los procesos de para-política, y que son llevados a los aparatos judiciales, resaltando entre ellos: La Corte Suprema, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado, la Fiscalía General de la Nación y el Consejo Superior de la Judicatura; con el propósito de aclarar bajo el imperativo de la verdad su participación en los diferentes eventos, quedan en la impunidad, cuya palabra significa no tener pena alguna sobre los crímenes desde robos comunes a violaciones de los derechos fundamentales del ser humano: tortura, asesinatos, etc., por falta de garantías de equidad en los procesos de juzgamientos; y por lo tanto, ha originado en la sociedad la aprobación implícita de la moralidad de los crímenes, lo cual nos muestra que las instituciones de justicia han fundamentado en cada momento esta enfermedad, que es la más grande en nuestro país; pues no se tiene ecuanimidad en el momento de impartir justicia a los individuos que fueron o están en procesos de investigación por esos crímenes.

Este proceso de impunidad, se da por el mismo desorden de las funciones de los organismos de control que existen en Colombia, pues entre ellos se da una colisión de justicia porque no se definen que organismo debe juzgar a esas personas, lo cual ha llevado en el peor de los casos a no hacer efectivas las sentencias dadas por ellos mismos o a la desviación de las investigaciones para no cumplir con el papel que debe tener la justicia en la normatividad de la sociedad.

Por todo esto, se hace necesario en Colombia un re-estructuración de las funciones de los organismos de control y justicia, para que cada uno de ellos pueda ejercer autónomamente su papel en la sociedad y en el cumpliendo de impartir justicia a los casos que está devorando al pueblo y al mismo Estado colombiano, y en este momento lo de la para-política.o:p>