sábado, 4 de agosto de 2007

LA HERMANDAD COLOMBIANA UNIDA POR UNA ECONOMÍA JUSTA

“Es mejor el uso de las riquezas que la posesión de ellas”
FERNANDO DE ROJAS[1]


A lo largo de la historia, el hombre ha sido un ser social, político y gregario, es decir, un ser que se inició a organizar en alguna forma de sociedad, lo cual llevó a los individuos a establecer reglas o normas que todos ellos aceptaron como camino para encontrar el bienestar de la sociedad establecida. Es así que de estas simples medidas para vivir juntos fue donde germinaron los primeros requisitos sociales y, que poco a poco se fue constituyendo un conjunto aceptado de costumbres y procedimientos, que a la vez se volvieron leyes tribales o reglas del grupo social.

Después de haberse organizado los hombres, se interesaron por instaurar mecanismos que ayudaran a establecer relaciones sociales relativas a la producción y distribución de bienes materiales necesarios, para que una sociedad pueda vivir en un entorno de armonía que busca alcanzar el bien común de todos los integrantes de la sociedad; esto significa que todos los individuos puedan tener los medios necesarios para alimentarse, alojarse bajo un techo, vestirse y algunas cosas más que son primordiales en el proceso de subsistencia del hombre. De esta manera, nuestra reflexión está basada en el análisis crítico de los procesos económicos y de producción que se están dando en Colombia, para luego relacionarlos con los acontecimientos de nuestra realidad como miembros de una institución educativa, Colegio La Salle de Bucaramanga. A la vez, se quieren proponer soluciones viables que de alguna manera nos permitan gozar de un sistema financiero sano, el cual conlleva a una gran variedad de beneficios que llevarán al resultado de la estabilidad económica general del pueblo.

Un sistema financiero sano es un proceso donde se presenta una relación bipolar entre ahorradores y demandadores de crédito, que procura mantener una asignación equitativa de recursos y de capital, esto, a la vez llevaría a fomentar practicas sanas en el uso de la aplicación del capital, de la tasa de interés y de los sectores donde se canaliza la mayor parte de este dinero. En suma, lo que se busca con este modelo es que los deudores estén en la capacidad de pagar sus deudas y que los bancos tengan la posibilidad de monitorear o acompañar los créditos realizado por los individuos, con el propósito de aumentar las oportunidades de acceso al crédito para solucionar problemas transitorios en los que están las personas del común y los empresarios.

Ahora bien, en nuestro país se inicia a principios de la década de los noventa la aplicación del modelo de apertura económica a partir de reformas estatales, las cuales permitían la libertad de importación y exportación de mercados. Llevando a la introducción de un factor de competitividad extranjera, que es causante de que la calidad de los productos internos y la innovación aumentaran; mientras que los costos tendían a bajar, en consecuencia brindó un camino de mayor elección en relación al beneficio que éstos daban a todos los consumidores.

Estos cambios de apertura económica de los productos muestran un mayor desarrollo de la sociedad, pero en el fondo están dando pasos para que se presente un brusco cambio de flujos de capital, creando un incremento en las tasas de interés, y a la vez están desestabilizando la capacidad que se tiene para el pago y la adquisición a largo plazo de parte del pueblo en general, esta situación nos muestra la aplicación del concepto de inflación alta. Asimismo esta libertad produce que empresas multinacionales de gran reconocimiento económico se establezcan en el país aprovechándose de la débil situación por la que atraviesan los agentes, para dar créditos a los que lo necesitan y luego cobrarlos con intereses altos, lo que genera que tanto el país como el pueblo se endeuden, se forme una inestabilidad social y la masa empiece a buscar nuevas alternativas fuera del país para obtener mejores condiciones de vida.

Otro factor que ha generado periodos de crisis en el sistema financiero son los llamados “ capitales golondrinas”, siendo éstos cantidades de dinero extranjero que se invierten en nuestro país por un corto tiempo, luego son retirados estos capitales invertidos mas las ganancias para invertirlas fuera de la nación, llevando a la disminución del capital colombiano. Lo anterior crea un déficit económico en el país, el cual busca ser subsanado por el Banco De La República con el aumento de las tasas de interés.

Un ejemplo claro de la anterior situación es la problemática generada por el mal manejo del UPAC, el cual entró en crisis a partir de la reforma constitucional de los noventa. En un principio el UPAC buscaba mantener un poder adquisitivo constante pero su deficiente administración conllevo a que se incrementaran las tasas de interés, dejando a muchos agentes crediticios endeudados, aumentando el número de morosos y embargos a los deudores. Además llevó a que las personas no tuvieran capital con que comprar y se diera poca inversión en la economía, lo que produjo como desenlace el incremento del desempleo, el cierre de empresas y la caída de la producción nacional.

Para solucionar la crisis financiera que se ha venido generando en el país en los últimos años, primeramente las entidades bancarias deben ser más minuciosas en el proceso de selección, mirando los ingresos económicos frente a los egresos que se tengan con este préstamo; paralelamente se debe hacer concienciar a las personas acerca de su capacidad de adquisición, porque son muchos casos en que las personas desean tener una vida llena de lujos y beneficios sin el capital apropiado para obtenerlos, por consiguiente éstos optan por solicitar créditos a los bancos sin importarles que en un futuro puedan terminar endeudados y en bancarrota.

Seguido a esto, se debe hacer que las transacciones financieras ó bancarias estén al día, esto quiere decir que aquellos que piden algún préstamo cumplan con las cuotas correspondientes y que sean pagadas en el periodo acordado, logrando así que el capital del Banco sea recuperado y, se le pueda dar otro uso. También es necesario que se mantenga un balance entre la relación moneda nacional y moneda extranjera, de tal manera que no haya cambios abruptos que puedan afectar tanto a los consumidores como a los exportadores.

De igual forma, el Banco De La República debe procurar mantener una tasa de interés baja y estable, logrando que los clientes adquieran un grado mayor de confianza a la hora de hacer sus inversiones; relacionado lo anterior con las decisiones que tome el Gobierno respecto a los acuerdos económicos con otros países, que promuevan un ambiente tranquilo para las futuras inversiones del Estado.

Adicionalmente, la entidad que regula las directrices económicas del país tiene como función primordial la regulación de la inflación, con el propósito de que no se presente ésta de manera alta, pues ella no presenta una constancia en sus estabilidad de valores, lo cual hace generar incertidumbre al pueblo; pero si se supervisa adecuadamente se tendrá una mayor seguridad en las decisiones económicas, aumentando la rentabilidad de los productos en el mercado. Por el contrario si el Banco vela por una inflación baja y constante, logrando invertir una menor cantidad de tiempo y recursos para defenderse de ésta, podrá encontrar un mayor margen de utilidades para las inversiones en los demás campos financieros tanto de una empresa como de un individuo.

Todo lo anterior se puede alcanzar si se diera una corrección monetaria a las distintas reformas económicas que deben estar ligadas al mismo indicador del aumento salarial, en otras palabras, debe existir una relación equitativa en el aumento anual de los salarios frente al aumento de los costos de la canasta familiar, y las necesidades primordiales que tiene el hombre para sobrevivir.

Comprendiendo las posibles soluciones y beneficios que implica tener un sistema financiero sano se puede comparar la realidad del país y la función del Banco De La República con nuestras situaciones cotidianas y el destino de nuestro fondo monetario estudiantil, y a la vez la influencia que esto significa en nuestros hogares

Actualmente en nuestra institución educativa se ha ingeniado un fondo monetario con el cual los estudiantes de undécimo grado depositan semanalmente un ahorro económico. También se cuenta con una estructura administrativa similar a la de una entidad financiera, donde el titular del grupo undécimo A cumple la función de gerente administrativo, siendo el curso en general el dueño del capital que es usado en caso de una necesidad que requiera inversiones, y el resto del nivel es el que puede acceder a este fondo a través de créditos.

Una situación que ejemplariza lo anterior, es el caso de los pasados juegos inter-clases del colegio, pues cuando llegó el momento de pagar los costos de montaje de nuestra presentación, el nivel undécimo no tenía el monto total requerido para pagar en el tiempo establecido; pero nuestro grupo undécimo A contaba con un fondo de ahorros, y a través de él, se aliviano el déficit que tenían los otros cursos para cubrir totalmente la deuda que se tenía por este servicio.

En efecto, si se contara con un sistema financiero sano, la situación en nuestras familias llegaría a un punto tal en donde toda inversión es favorable, pues nuestros padres tendrían una mayor oportunidad a la hora de contar con el capital para costear nuestro estudio, alimento, alojamiento, entre otros mediante los créditos otorgados por el Banco De La República y la facilidad de pagar estos a largo plazo con una tasa de interés fija.

Para finiquitar este análisis, los beneficios que trae un sistema financiero sano son:

I)Ayudar a canalizar eficientemente los recursos. En cada momento hay demasiados agentes que tienen cuantioso dinero extra y no saben cómo gastar o invertir, al mismo tiempo existen pequeños empresarios que necesitan recursos para montar y ampliar sus plantas; demostrando que un sistema financiero sano permite que los recursos se equilibren y se dé el progreso de ambos lados.

II)Ayudar a solucionar problemas transitorios a los consumidores, siendo un ejemplo de esto cuando un individuo tiene un mal año en sus finanzas y ve reducidos sus ingresos de forma temporal, es ahí donde el sistema financiero debe permite que el individuo mantenga su nivel de consumo por medio del acceso a créditos.

[1] Fernando de Rojas es un dramaturgo español del siglo XV, que desarrolló la obra La Celestina, la cual es considerada como la obra cumbre de la historia de la literatura española, y a la vez la más importante del periodo de transición entre la época medieval a la época renacentista. Esta frase hace parte de La carta del autor a un su amigo, cuando concluyó sus estudios de leyes.

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