Un florero y su historia, la arrogancia de un hombre y su discriminación hacia los pobladores americanos fue suficiente para colmar la paciencia del pueblo, un grito de gloria retumbo entre las plazas del aquel entonces Bogotá. El 20 de julio de 1810 marca un momento de júbilo en la historia colombiana, aquel espíritu luchador que caracteriza a todo buen colombiano salió a flote, el coraje fluyó por las venas, y armados de valor, se inició el proceso con el que adquiriríamos nuestra preciada independencia de los españoles.
Y es que fue mucho el tiempo en el cual estuvimos bajo el poder de aquellos bárbaros conquistadores; su ideal de descubir y destruir causó la perdida de muchas de nuestras tradiciones originales, aun así la valentía quedó intacta, como si de alguna manera fuera un carácter dominante en los genes de nuestro antecesores nativos. Las ansias de poder volver a caminar sobre nuestras tierras con la libertad con la que se hacia antes, y muchas otras cosas mas, fueron motivo de reyerta, ¡Abajo los Chapetones!, gritaba un pueblo ya con su orgullo en la cabeza, teniendo como voluntad la de de forjar una única nación libre, sin la intromisión de extranjeros en ella.
¡Bonito recuerdo!
Tras ya casi doscientos años de haber sucedido esa revolución, la única independencia que queda hoy en día en nuestra preciada patria, son los nombres de algunas calles y avenidas, y la casa donde se hospeda el famoso Florero De Llorente. Un día como hoy, 20 de julio, los colombianos izan sus banderas en sus hogares, muchos lo hacen sin saber lo que significa ese día, muchos lo hacen tan solo para celebrar un festivo.
Es más curioso aún que los ciudadanos comunes suelan celebrar con mucho mas sentimentalismo un día religioso, como lo es el día de la virgen del Carmen, el cielo se llena de petardos y cientos de conductores organizan caravanas en honor a aquella señora. De no ser por las celebraciones de las entidades estatales, los colombianos, ya no tan colombianos, ni se inmutarían en conmemorar este día.
Pero. ¿Qué independencia se celebra hoy en día?, acaso se podría celebrar una independencia, cuando la mayoría de las decisiones del gobierno deben contar con el visto bueno de otros países?. Tan solo un honor al recuerdo de independencia de esa época, por que aunque a muchos les cueste creerlo, hoy en día vivimos en un país dependiente a un imperio.
Aquél sentimiento que rondaba en la generación colombiana del florero de Llorente, ese sentimiento que los identificaba como Habitantes y únicos poseedores legítimos de Colombia (Nueva Granada en ese entonces), se ha perdido en el transcurso de los años, tristemente el patriotismo que nos llevo a progresar y que podría seguir haciéndolo, ha desaparecido.
Hoy invitamos a cada uno de los colombianos, a que recuperen su sentido de patriota; a izar la bandera con orgullo, no como una simple costumbre, sino avisando a quien la vea ondeando, que hay un COLOMBIANO orgulloso en aquel hogar. Que los niños crezcan COLOMBIANOS y no una mezcla difusa de culturas donde lo único que los identifica con nuestra patria es el lugar de nacimiento en su registro civil.