En el articulo 334 de la constitución de 1991 se precisa: “la dirección de la economía estará a cargo del Estado”. De esta manera, no se deja al arbitrio total las fuerzas del mercado, es decir, de la ley de la oferta y la demanda.
LOS CAMBIOS DESDE 1991
El carácter pluripartidista de la asamblea nacional constituyente dio origen a una economía de carácter mixto, en la que prime la complementación, y no el antagonismo, entre el sector publico y privado, como alternativa para alcanzar un desarrollo económico sostenido a largo plazo. Esta buena intención de la constituyente fue superada por la realidad, pues Colombia tiene ahora una economía orientada básicamente hacia el mercado.
La alta participación que el mercado tiene en el manejo de la economía fue facilitada por las reformas estructurales que se llevaron a cabo durante la administración de Cesar Gaviria. Fue así como entre 1990 y 1994. se impulso y consolido el proceso de apertura comercial con el exterior. Para el efecto, se eliminaron los excesivos controles administrativos, que afectaban las importaciones y exportaciones. Simultáneamente, se simplificaron y redujeron las tarifas aduaneras lo que abarató la traída de materias prima, equipos, vehículos, todo tipo de alimentos y mercancías.
Vuelco laboral
A través de la Ley 100 se reformo el sistema de seguridad social, los trabajadores quedaron en libertad para escoger el sistema y el tipo de institución que mas les conviniera para la administración de sus cesantías y su pensión.
Con este propósito se crearon los fondos de pensiones y cesantías, que además de administrar con mayor transparencia y rentabilidad los dineros correspondientes a las prestaciones sociales de los trabajadores, se convirtieron de alguna manera en inversionistas institucionales, los cuales ayudan la reactivación del mercado de capitales del país.
Una banca más sólida
Al amparo de la nueva constitución de 1991 el sector financiero y de seguros fue sometido a un proceso de modernización y mejoramiento de su solvencia patrimonial. Con ese propósito, se incrementó la competencia entre las distintas entidades, al permitir la Superintendencia Bancaria una mayor libertad para la creación de servicios y productos financieros y de seguros.
Desde mediados de la década de los 90, se inicio una intensa ola de fusiones y alianzas entre bancos y demás establecimientos de crédito. Los que no pudieron consolidarse o especializarse en una parte del mercado se vieron obligados a salir de esta actividad.
Libertad al dólar
Otro cambio importante se produjo con la reforma cambiaria, mediante la cual se puso fin al manejo exclusivo que tenia el Banco de la República de la moneda extranjera y de la compra y venta de esta. Con la liberación del mercado cambiario, se permitió a los bancos, corporaciones financieras, corporaciones de ahorro y vivienda y casas de cambio autorizadas la compra y venta de monedas extranjeras, que llegan al país por operaciones de comercio exterior, prestación de servicios o turismo.
Hasta 1991 existía un precio único para el dólar, el cual era fijado diariamente por el Banco de la República. Este manejo de la política cambiaria resultaba obsoleto en plena apertura económica cuando se requería de un instrumento ágil y eficiente, que permitiera vender las divisas a un precio real de mercado y no artificial.
Para consolidar estas transformaciones se llevo a cabo también una reforma tributaria, mediante la cual se simplificaron los tramites para los contribuyentes a través de la creación de la dirección de impuestos y aduanas nacionales (DIAN).
Colombia estrena banca central
En 1991, con la nueva constitución, se transformo el Banco de la República en una entidad del Estado a cuya junta directiva le corresponde, en forma exclusiva y permanente, emitir la moneda legal, custodiar y administrar las reservas internacionales y regular, conforme a la ley, las políticas monetaria, cambiaria y crediticia.
Fin a la emisión inflacionaria
La junta del Banco de la república tiene el mandato constitucional de defender el poder adquisitivo de la moneda, para lograr este objetivo, sus miembros fijan cada año una meta de inflación, la cual debe ser, por ley, inferior a la del año anterior.
Hasta 1991, el Banco emitía dinero para otorgar prestamos de emergencia a los sectores de la economía que enfrentaban dificultades, hecho que provocaba desbordamiento monetario y disparo de la inflación. A partir de este año al Banco le quedo prohibido otorgar dichos créditos y en la actualidad solo puede suministrar créditos a los bancos y demás establecimientos financieros cuando necesitan dinero para atender sus necesidades transitorias de liquides.
Control al ahorro
A partir de 1991 se elimino la facultad al jefe de estado de intervenir en el manejo del ahorro publico, es ahora el congreso de la República quien, a través de una ley marco, establece las normas generales por medio de as cuales el Presidente de la República puede regular todas las actividades relacionadas con el sector financiero, asegurador y las bolsas de valores.
Obligaciones de la propiedad
La reforma constitucional de 1991 impone la expropiación de bienes de los particulares por la vía administrativa, es decir, sin proceso judicial; esta figura causa preocupación, especialmente entre los inversionistas extranjeros, quienes temen que en cualquier momento sus propiedades en el país puedan ser expropiadas.
El propósito de esta trascendental decisión es resolver problemas prácticos, que han entorpecido los procesos de reforma agraria y urbana, y el desarrollo de obras publicas de interés para la comunidad. De todos modos la decisión administrativa de expropiación esta sujeta a control judicial y el expropiado puede pedir vigilancia.